LA
VUELTA A LA TIZA
En
septiembre del 88 volví al colegio un tanto decepcionado y roto por
los acontecimientos de la anterior legislatura. Ya se vislumbraba que
la hegemonía socialista empezaba a tocar su fin. En las elecciones
municipales del 87, que habían sido muy conflictivas, el número de
concejales del PSOE disminuyó en toda la provincia y los socialistas
andábamos a la gresca unos contra otros a pesar de mantener la
mayoría. El secretario general, José Luis Blanco, llamaba al orden,
pero “varguitas” y “peralistas” nos tirábamos los trastos a
la cabeza y, en medio de todo esto, me tocó la gran “suerte“ de
estar en la comisión provincial de listas para confeccionar las
candidaturas del PSOE en todos los municipios de la provincia de
Cádiz. Compartí comisión con Luis Pizarro, Juan Luis Cabilla y
Eduardo García Espinosa designados por la Ejecutiva Provincial del
partido, y con Alfonso Loaiza, Agustín Domínguez y Diógenes que
estábamos designados por el Comité Provincial. Nuestra misión era
ratificar las listas elaboradas en las distintas asambleas locales,
salvo que existiera conflicto, en cuyo caso podían ser modificadas
por esta comisión. Este proceso que en situación de normalidad
siempre planteaba problemas, con esta división interna en el
partido nos obligaba a estar en continuo debate. Fueron unos meses
intensos y los problemas no se hicieron esperar, desde Olvera hasta
Algeciras las asambleas estaban crispadas no pudiendo dar crédito a
lo que estaba ocurriendo. Como el caso de Olvera cuando el presidente
del partido, Rafael Román, abandonó la asamblea para la elaboración
de la lista que se estaba celebrando en la casa del pueblo con el
candidato a la alcaldía Francisco Menacho, y confeccionaron su
propia lista, el resto de la militancia confeccionó otra, teniendo
que optar la comisión entre las dos listas. El Campo de Gibraltar no
era la excepción y en Algeciras se quería confeccionar una lista
solo con el cabecera Ernesto Delgado, dejando fuera a compañeros
como Juan Antonio Palacios o Juan Valle. En ambos casos como en el
resto mi posición no fue nada radical , en el primero defendí la
posición de Rafael Román porque era en ese momento el presidente
del partido, y en el de Algeciras, defendí que Ernesto, Palacios y
Valle fueran en las listas, esta última se elaboró en el comité
federal. Mi neutralidad me perjudicó porque no daba satisfacción a
ninguna de las dos sensibilidades. Los imparciales recibimos el
sobrenombre de los “tibios” y constituiríamos años más tarde
la denominada “tercera vía” dentro del partido. No tardaron en
pasarme la factura. Ramón Santos, entonces secretario general de Los
Barrios, no me propuso como diputado provincial ,lo hizo a favor de
Alonso Rojas. Alfonso Perales tampoco defendió con vehemencia mi
candidatura pues según sus palabras yo no entraba dentro de su
nuevo equipo de gobierno. El resultado final lo zanjó la comisión
de listas y el secretario general, José Luis Blanco, que decidieron
que yo tenía que ser el diputado provincial .
En
Los Barrios sólo habíamos repetido cinco ediles de la legislatura
anterior: Miguel Domínguez, Juan Benítez, Juan Montedeoca, Diego
Gavira y yo. Gracias al pacto que suscribieron Ramón y Miguel, se
añadieron Alonso Rojas, Diego Melgar, María Antonia, Miguel
Sánchez, Juan González, y como independientes Diego Bermúdez y
Antonio Olivares. Al año siguiente Diego Gavira dimitiría y
ocuparía su lugar Manolo Sarmiento. Nombrando a Manolo recuerdo a su
padre ,un buen socialista fallecido recientemente.
El
partido Andalucista logró representación tras cuatro años fuera
del ayuntamiento ,Félix Salas y Manuel Ramírez Tocón serian
concejales . Por el CDS Manuel Turrillo conseguiría el acta de
concejal. Alianza Popular mantendría su escaño con Diego Rodríguez
Mateos “el Capi”y el PC el suyo con José Gavilán Andrades “el
Palmero”.
Empecé
a desligarme un tanto de la provincia después de las elecciones y
continué con la labor que Miguel Domínguez me había encomendado:
la presidencia de la comisión de cultura, educación y deportes del
municipio ,a pesar de ello tenía mi decisión tomada y volvería al
colegio quedando como concejal y diputado de a pié.
En
el colegio Juan González, con mis compañeros de trabajo, era como
volver a casa a reencontrarme con los míos. Me adjudicaron tercero
, tuve de compañero a Carlos Manellas que años antes me había
sucedido en la dirección y me nombraron coordinador del segundo
ciclo. Mi amigo Miguel Rodríguez Palomo era el director y juntos
habíamos compartido equipo de segunda etapa con Juan Manuel Marcos
en el colegio San Ramón. Miguel andaba entonces cercano
ideológicamente al PSA y recuerdo que Marcos siempre con su ironía
le provocaba diciéndole Pesiglás hasta que le hacía enfadar. Las
vueltas que da la vida, hoy es concejal del PSOE.
No
llegué a terminar el curso y en honor a la verdad no realicé un
buen trabajo ,mis faltas por acudir a plenos y comisiones en Cádiz y
en el ayuntamiento de Los Barrios eran continuas y eso favorecía que
los niños no se centraran ,yo sabía que tenía que tomar una
decisión .Por aquel tiempo Diego Bermúdez, concejal que estaba
liberado, empezaba a trabajar como médico en la Junta de Obras del
Puerto de Algeciras y el alcalde Miguel Domínguez me pidió que
ocupara su puesto en el ayuntamiento. Opté por dejar el colegio ,en
mi lugar se quedaría Miguel Ángel Trudu que me sustituía cada vez
que yo tenía que faltar por razones de mi cargo .Así comencé otra
etapa esta vez dedicada en exclusiva al ayuntamiento de Los Barrios
.Hoy sigo preguntándome lo mismo ¿Acerté? José del Real Diciembre
del 2004.
No hay comentarios:
Publicar un comentario