domingo, 21 de octubre de 2012


LA VUELTA A LA TIZA




En septiembre del 88 volví al colegio un tanto decepcionado y roto por los acontecimientos de la anterior legislatura. Ya se vislumbraba que la hegemonía socialista empezaba a tocar su fin. En las elecciones municipales del 87, que habían sido muy conflictivas, el número de concejales del PSOE disminuyó en toda la provincia y los socialistas andábamos a la gresca unos contra otros a pesar de mantener la mayoría. El secretario general, José Luis Blanco, llamaba al orden, pero “varguitas” y “peralistas” nos tirábamos los trastos a la cabeza y, en medio de todo esto, me tocó la gran “suerte“ de estar en la comisión provincial de listas para confeccionar las candidaturas del PSOE en todos los municipios de la provincia de Cádiz. Compartí comisión con Luis Pizarro, Juan Luis Cabilla y Eduardo García Espinosa designados por la Ejecutiva Provincial del partido, y con Alfonso Loaiza, Agustín Domínguez y Diógenes que estábamos designados por el Comité Provincial. Nuestra misión era ratificar las listas elaboradas en las distintas asambleas locales, salvo que existiera conflicto, en cuyo caso podían ser modificadas por esta comisión. Este proceso que en situación de normalidad siempre planteaba problemas, con esta división interna en el partido nos obligaba a estar en continuo debate. Fueron unos meses intensos y los problemas no se hicieron esperar, desde Olvera hasta Algeciras las asambleas estaban crispadas no pudiendo dar crédito a lo que estaba ocurriendo. Como el caso de Olvera cuando el presidente del partido, Rafael Román, abandonó la asamblea para la elaboración de la lista que se estaba celebrando en la casa del pueblo con el candidato a la alcaldía Francisco Menacho, y confeccionaron su propia lista, el resto de la militancia confeccionó otra, teniendo que optar la comisión entre las dos listas. El Campo de Gibraltar no era la excepción y en Algeciras se quería confeccionar una lista solo con el cabecera Ernesto Delgado, dejando fuera a compañeros como Juan Antonio Palacios o Juan Valle. En ambos casos como en el resto mi posición no fue nada radical , en el primero defendí la posición de Rafael Román porque era en ese momento el presidente del partido, y en el de Algeciras, defendí que Ernesto, Palacios y Valle fueran en las listas, esta última se elaboró en el comité federal. Mi neutralidad me perjudicó porque no daba satisfacción a ninguna de las dos sensibilidades. Los imparciales recibimos el sobrenombre de los “tibios” y constituiríamos años más tarde la denominada “tercera vía” dentro del partido. No tardaron en pasarme la factura. Ramón Santos, entonces secretario general de Los Barrios, no me propuso como diputado provincial ,lo hizo a favor de Alonso Rojas. Alfonso Perales tampoco defendió con vehemencia mi candidatura pues según sus palabras yo no entraba dentro de su nuevo equipo de gobierno. El resultado final lo zanjó la comisión de listas y el secretario general, José Luis Blanco, que decidieron que yo tenía que ser el diputado provincial .
En Los Barrios sólo habíamos repetido cinco ediles de la legislatura anterior: Miguel Domínguez, Juan Benítez, Juan Montedeoca, Diego Gavira y yo. Gracias al pacto que suscribieron Ramón y Miguel, se añadieron Alonso Rojas, Diego Melgar, María Antonia, Miguel Sánchez, Juan González, y como independientes Diego Bermúdez y Antonio Olivares. Al año siguiente Diego Gavira dimitiría y ocuparía su lugar Manolo Sarmiento. Nombrando a Manolo recuerdo a su padre ,un buen socialista fallecido recientemente.
El partido Andalucista logró representación tras cuatro años fuera del ayuntamiento ,Félix Salas y Manuel Ramírez Tocón serian concejales . Por el CDS Manuel Turrillo conseguiría el acta de concejal. Alianza Popular mantendría su escaño con Diego Rodríguez Mateos “el Capi”y el PC el suyo con José Gavilán Andrades “el Palmero”.
Empecé a desligarme un tanto de la provincia después de las elecciones y continué con la labor que Miguel Domínguez me había encomendado: la presidencia de la comisión de cultura, educación y deportes del municipio ,a pesar de ello tenía mi decisión tomada y volvería al colegio quedando como concejal y diputado de a pié.
En el colegio Juan González, con mis compañeros de trabajo, era como volver a casa a reencontrarme con los míos. Me adjudicaron tercero , tuve de compañero a Carlos Manellas que años antes me había sucedido en la dirección y me nombraron coordinador del segundo ciclo. Mi amigo Miguel Rodríguez Palomo era el director y juntos habíamos compartido equipo de segunda etapa con Juan Manuel Marcos en el colegio San Ramón. Miguel andaba entonces cercano ideológicamente al PSA y recuerdo que Marcos siempre con su ironía le provocaba diciéndole Pesiglás hasta que le hacía enfadar. Las vueltas que da la vida, hoy es concejal del PSOE.
No llegué a terminar el curso y en honor a la verdad no realicé un buen trabajo ,mis faltas por acudir a plenos y comisiones en Cádiz y en el ayuntamiento de Los Barrios eran continuas y eso favorecía que los niños no se centraran ,yo sabía que tenía que tomar una decisión .Por aquel tiempo Diego Bermúdez, concejal que estaba liberado, empezaba a trabajar como médico en la Junta de Obras del Puerto de Algeciras y el alcalde Miguel Domínguez me pidió que ocupara su puesto en el ayuntamiento. Opté por dejar el colegio ,en mi lugar se quedaría Miguel Ángel Trudu que me sustituía cada vez que yo tenía que faltar por razones de mi cargo .Así comencé otra etapa esta vez dedicada en exclusiva al ayuntamiento de Los Barrios .Hoy sigo preguntándome lo mismo ¿Acerté? José del Real Diciembre del 2004.

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