La
contratación de María Ortega para trabajar en el área de cultura
fue un gran acierto. En efecto convencí a mis compañeros de
corporación de la necesidad de crear una plaza especifica para
cultura. Hasta entonces solo un funcionario de la corporación
tomaba actas de la comisión como secretario sin nadie que trabajara
específicamente en cultura. Así fue como se creó lo que llamamos
“la coordinadora de cultura”.Durante un tiempo, aproximadamente
diez días, me encerré literalmente con María en los estudios de
televisión y a modo de cursillo intensivo planificamos juntos los
contenidos del área .El objetivo era cambiar el funcionamiento
dándole consistencia y sistematización: de un lado una organización
administrativa ,estructura ,memorias ,presupuesto, correspondencias,
entre otras, y por otro la planificación anual de nuestras
actuaciones propias y de Diputación .El acento lo pusimos en la
creación de un centro de formación de los que podrían ser con
posterioridad agentes culturales y que en ese momento sirviera para
ocupar su tiempo de ocio.

Todo ello en el marco inigualable de la
recién inaugurada casa de la cultura. Planificamos de ese modo lo
que denominamos talleres
culturales que
abarcaban a todas las edades y variedades educativas y culturales
.Fueron realmente novedosos y creo que perduran en nuestra retina.
María lo captó con tal precisión que prácticamente sola dirigía
lo que habíamos confeccionado.

Recordaré
algunos de los monitores pioneros que sin duda alguna ellos fueron
los formidables . El primer profesor de piano y solfeo fue Carlos
Cadi, que comenzó de forma particular con un grupo de alumnos hasta
que le propusimos como profesor del taller de música. Más tarde
sería Carmelo el que le sustituiría, joven músico con
extraordinaria técnica que hacia las delicias de padres y público
cuando al finalizar el curso interpretaban las piezas con las que se
presentaban los alumnos al conservatorio. Antonio González Arroyo
,maestro muy querido ,conocido por todos como Antonio Arroyo que se
convirtió en el monitor del taller de manualidades y pirograbado,
gran vitalista que, desafortunadamente, ya no se encuentra entre
nosotros. El taller de dibujo y pintura, un grupo pequeño que no por
ello menos importante, dirigido por Ireneo ,que nos adentró en las
artes plásticas. Maria del Carmen Moreno, con su taller de migas de
pan nos llenó el edificio Parodi de mujeres y de cuadros que con
sumo cuidado iban confeccionando. El taller de escayola que con gran
maestría modelaba María del Carmen Almagro. El ballet clásico con
su profesora Maruca que nos hizo acondicionar una sala con espejos y
barras para estiramientos y ejercicios .El taller de flamenco de
Palma ,el de sevillanas de María del Mar Palacios, entre otros .
Los
cursos de cine con Jesús Pato, sus enseñanzas y el amor por la gran
pantalla que hizo replantearnos el cine y su recuperación .Lo
iniciamos con un taller de lenguaje audiovisual para los colegios y
continuamos inicialmente con una máquina de dieciséis milímetros
para terminar comprando una de cine. Montamos un equipo humano de
primera división Paco Rivera con Salvador, Miqui, Valentín y Marín
que aprendieron rápidamente y llenaban semanalmente el cine
municipal con gran asombró de todos En verano proyectábamos en el
polideportivo San Rafael , junto al campo de fútbol ,con pantalla
panorámica confeccionada por nosotros .Las películas se le
alquilaban a Luis Gallardo al que más tarde cederíamos la gestión
de ambos cines manteniendo parte de nuestro equipo
La
programación teatral no quedó atrás y contratamos obras de Pepe
Chamizo, teatro estable y teatro Benavente que deleitaron al público
que poco a poco le empezó a gustar eso de “vamos hoy al
teatro”.Me viene a la memoria Andrés el del Frenazo y esposa que
eran asiduos a las representaciones .El teatro Benavente trabajaría
conmigo en la Diputación llevando el teatro a las residencias de
ancianos y hogares, Aún conservo la amistad de su director Luis
Miguel al que siempre felicito el día del teatro diciéndole lo
mismo: “Este año tampoco; pero si alguien merece la medalla del
teatro ,es la compañía Benavente que lo ha llevado por toda la
piel de toro“.
El
programa “Los Sábados concierto”que consistía en proyectar al
público las realizaciones de los talleres y que nos hacían dedicar
a María y a mi nuestro tiempo de asueto. Los concursos y
exposiciones de pinturas culminarían con el Primer Encuentro
Certamen de pintores y escultores del Campo de Gibraltar que
continuarían anualmente.

Los
programas educativos de educación vial, visitas al consistorio,
parques y jardines ,el programa taller de radio entre otros.
El
cultural 92,las conferencias presentaciones de libros, la lista sería
interminable. Entre todos destacaré la creación de la banda de
música y a Tomás su director que supo imprimir a los chavales el
amor por la música.

Al
año aproximadamente el nuevo presidente de Diputación Jesús Ruiz
me pidió colaboración, inicialmente para que me hiciera cargo del
servicio de publicaciones y después del área de servicios sociales
que requería de mi plena dedicación.



José Antonio del Real Lendínez. Febrero 2005