lunes, 5 de noviembre de 2012




LA PRIMAVERA CULTURAL

La contratación de María Ortega para trabajar en el área de cultura fue un gran acierto. En efecto convencí a mis compañeros de corporación de la necesidad de crear una plaza especifica para cultura. Hasta entonces solo un funcionario de la corporación tomaba actas de la comisión como secretario sin nadie que trabajara específicamente en cultura. Así fue como se creó lo que llamamos “la coordinadora de cultura”.Durante un tiempo, aproximadamente diez días, me encerré literalmente con María en los estudios de televisión y a modo de cursillo intensivo planificamos juntos los contenidos del área .El objetivo era cambiar el funcionamiento dándole consistencia y sistematización: de un lado una organización administrativa ,estructura ,memorias ,presupuesto, correspondencias, entre otras, y por otro la planificación anual de nuestras actuaciones propias y de Diputación .El acento lo pusimos en la creación de un centro de formación de los que podrían ser con posterioridad agentes culturales y que en ese momento sirviera para ocupar su tiempo de ocio.

 Todo ello en el marco inigualable de la recién inaugurada casa de la cultura. Planificamos de ese modo lo que denominamos talleres culturales que abarcaban a todas las edades y variedades educativas y culturales .Fueron realmente novedosos y creo que perduran en nuestra retina. María lo captó con tal precisión que prácticamente sola dirigía lo que habíamos confeccionado.
Recordaré algunos de los monitores pioneros que sin duda alguna ellos fueron los formidables . El primer profesor de piano y solfeo fue Carlos Cadi, que comenzó de forma particular con un grupo de alumnos hasta que le propusimos como profesor del taller de música. Más tarde sería Carmelo el que le sustituiría, joven músico con extraordinaria técnica que hacia las delicias de padres y público cuando al finalizar el curso interpretaban las piezas con las que se presentaban los alumnos al conservatorio. Antonio González Arroyo ,maestro muy querido ,conocido por todos como Antonio Arroyo que se convirtió en el monitor del taller de manualidades y pirograbado, gran vitalista que, desafortunadamente, ya no se encuentra entre nosotros. El taller de dibujo y pintura, un grupo pequeño que no por ello menos importante, dirigido por Ireneo ,que nos adentró en las artes plásticas. Maria del Carmen Moreno, con su taller de migas de pan nos llenó el edificio Parodi de mujeres y de cuadros que con sumo cuidado iban confeccionando. El taller de escayola que con gran maestría modelaba María del Carmen Almagro. El ballet clásico con su profesora Maruca que nos hizo acondicionar una sala con espejos y barras para estiramientos y ejercicios .El taller de flamenco de Palma ,el de sevillanas de María del Mar Palacios, entre otros .

Los cursos de cine con Jesús Pato, sus enseñanzas y el amor por la gran pantalla que hizo replantearnos el cine y su recuperación .Lo iniciamos con un taller de lenguaje audiovisual para los colegios y continuamos inicialmente con una máquina de dieciséis milímetros para terminar comprando una de cine. Montamos un equipo humano de primera división Paco Rivera con Salvador, Miqui, Valentín y Marín que aprendieron rápidamente y llenaban semanalmente el cine municipal con gran asombró de todos En verano proyectábamos en el polideportivo San Rafael , junto al campo de fútbol ,con pantalla panorámica confeccionada por nosotros .Las películas se le alquilaban a Luis Gallardo al que más tarde cederíamos la gestión de ambos cines manteniendo parte de nuestro equipo
La programación teatral no quedó atrás y contratamos obras de Pepe Chamizo, teatro estable y teatro Benavente que deleitaron al público que poco a poco le empezó a gustar eso de “vamos hoy al teatro”.Me viene a la memoria Andrés el del Frenazo y esposa que eran asiduos a las representaciones .El teatro Benavente trabajaría conmigo en la Diputación llevando el teatro a las residencias de ancianos y hogares, Aún conservo la amistad de su director Luis Miguel al que siempre felicito el día del teatro diciéndole lo mismo: “Este año tampoco; pero si alguien merece la medalla del teatro ,es la compañía Benavente que lo ha llevado por toda la piel de toro“.

El programa “Los Sábados concierto”que consistía en proyectar al público las realizaciones de los talleres y que nos hacían dedicar a María y a mi nuestro tiempo de asueto. Los concursos y exposiciones de pinturas culminarían con el Primer Encuentro Certamen de pintores y escultores del Campo de Gibraltar que continuarían anualmente.
Los programas educativos de educación vial, visitas al consistorio, parques y jardines ,el programa taller de radio entre otros.



 El cultural 92,las conferencias presentaciones de libros, la lista sería interminable. Entre todos destacaré la creación de la banda de música y a Tomás su director que supo imprimir a los chavales el amor por la música.
Al año aproximadamente el nuevo presidente de Diputación Jesús Ruiz me pidió colaboración, inicialmente para que me hiciera cargo del servicio de publicaciones y después del área de servicios sociales que requería de mi plena dedicación.

 Dimití de cultura y volví a Cádiz .Mi puesto fue ocupado por Alonso Rojas que quedó en situación de liberado .Ha sido este el periodo mas hermoso de mi vida política y agradezco a las personas que colaboraron conmigo, sobre todo a María, por su dedicación y por la fe que siempre tenía en mi. Hoy en su puesto trabajan varias personas.

 Fue concejal por el PIBA2000 y portavoz de su grupo en el consistorio Siempre supo estar y fue todo un ejemplo a seguir .Lo que hoy sabrá es que yo me negué a ir en esa lista y la propuse a ella. ,tenía que ser coherente con mis ideas. 
José Antonio del Real Lendínez. Febrero 2005




AL OTRO LADO DEL ESTRECHO


A mediados de los 80  la sequía  fue tremenda en toda España y muy especialmente en el Campo de Gibraltar. El pantano de Castellar  no daba abasto, aún no se había  construido Charco Redondo, las pérdidas tanto de la red en alta como en la de distribución municipal eran muy grandes y, como no podía ser de otra forma, comenzaron las restricciones. El alcalde Miguel Domínguez promulgó un bando alertando de la situación con el fin de que se ahorrara toda el agua posible. Era curioso pues no solo  se le multiplicaba la tarifa a los que se excedían en el consumo sino que  aportaba determinadas medidas de uso cotidiano multándose de manera inmediata a los que se atrevieran a regar. Como siempre el pueblo respondió de forma ejemplar  y el consumo bajó de forma espectacular, aunque el verde de los jardines de Los Barrios se tornó de color pardo amarillento. Algunas personas  que poco a poco se convirtieron en multitud se acercaban a la garganta del Prior para llenar sus vasijas del líquido elemento y se comenzó a divulgar  por el pueblo la idea de hacer algo en esa garganta que realmente era una fuente inagotable. Empatizamos con los ciudadanos y pusimos a trabajar a los técnicos para la realización de un proyecto, pequeña represa, filtros, etc, y mantuvimos conversaciones con los propietarios por donde tenían que pasar las tuberías hasta llegar a los depósitos  municipales. 
Las obras se realizaron en un tiempo record y los depósitos  empezaron a mantenerse llenos, Los Barrios tenía agua propia suficiente para el abastecimiento. Tengo que mencionar aquí a Juan Cabello y a su cuadrilla Antonio Correro, Pepe Torres y Pepe Melgar,  que fueron formidables, entre taco y taco, al de la máquina y, acordándose de la familia de los técnicos, concejales y alcalde incluido, consiguieron el objetivo. Estos buenos resultados dieron pie a continuar buscando soluciones  para  ofrecer a otros municipios y comenzamos a hacer prospecciones, algunas de ellas con excelentes resultados, como la de la Zorrilla de donde se podían extraer hasta 160 litros por minuto.
  Tres concejales de la corporación éramos de origen ceutí y conocíamos en carne propia los sufrimientos de la escasez de agua que padecía Ceuta y que si continuaba la sequía podría peligrar el suministro. Realizamos por ello gestiones con el ayuntamiento ceutí  que casi llevamos a buen término si no llega a ser por la esperada y afortunada aparición de las lluvias.








El primer teniente de alcalde de Ceuta, José Montes, y yo entablamos una muy buena relación y  alcanzamos otros acuerdos como que la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre visitara la feria de Ceuta con el espectáculo Cómo bailan los caballos andaluces. Fuimos invitados el vicepresidente de Diputación, Pedro Quiñones,  Miguel Domínguez, y yo mismo y tengo que decir que recibimos un trato exquisito por parte tanto del alcalde Francisco Fray, como de los concejales.
 Dentro de la visita que efectuamos a la ciudad nos enseñaron  la remodelación que estaba a punto de inaugurarse del parque de San Amaro, con animales autóctonos que habían desaparecido entre los que había algunas hembras de ciervo y para las que nos solicitaron un venado macho de los montes de propios de Los Barrios como semental. Culminó nuestro recorrido con una visita a Marruecos donde recorrimos desde la calle Tranca en Tetuán hasta un cafetín, aún me sonrío al recordar las caras de los peninsulares. De regreso a Los Barrios pusimos en  marcha la cacería del venado y su resultado no pudo ser más desolador. Fue una cacería primitiva, una vez cazado a lazo el animal procedimos a sedarlo con la dosis que el veterinario nos había preparado. Se le bajó atado de patas a un palo por entre los riscos y se le introdujo en un cajón de reses bravas  en el camión con dirección al puerto de Algeciras para embarcar. Tuvimos tan mala suerte que el último barco  había salido y teníamos que esperar al primero de la mañana. El ciervo murió esa noche en el cajón y recuerdo  ver llorar  a hombres como Pepe Correro o Marín cuando sin poder aprovechar nada de él, lo enterraban. Pepe me dijo "Pepote, esto nunca más" A pesar de todo, meses más tarde le proporcionamos un macho del que me imagino disfrutarían los visitantes de San Amaro.

El vínculo con Ceuta lo habíamos iniciado a través de la Feria con Garzón, un constructor de carrozas que contratamos  para que las mismas estuvieran en la Feria de San Isidro. Nuestra relación fue tal que llegamos con él a un acuerdo  y nos convertimos en promotores de carrozas de la Comarca. Las carrozas se guardaban  en los almacenes municipales y el almacenero  municipal de entonces Juan Martín se encargaba  de que estuvieran en las distintas ferias. Esto le ahorraba al constructor los costes de embarque desde Ceuta y nosotros las teníamos gratis para Los Barrios. Con el tiempo Garzón terminó realizándolas  en el ayuntamiento con algunos empleados municipales: Bernardo, Pérez  Pérez, Julio Lara y Marín.
Al morir Garzón se había creado una auténtica  escuela de carrozas y recuerdo que su hijo le regaló a Juan Martín las bateas para asegurar de esa forma que la obra de su padre siguiera viva. No sé si al final las bateas se quedaron en el ayuntamiento o el tiempo que todo lo puede las deterioró, lo que sí sé, sin temor a equivocarme, es que tanto a Juan Martín, Salvador Correro, Bernardo, Pérez, Julio Lara  y Marín no olvidaran mientras vivan que sus "obras de arte" se pasearon por todos los  pueblos del Campo de Gibraltar y de la Provincia, y que un hombre ya en  el arrabal de senectud fue capaz de entusiasmarlos con lo que había hecho toda su vida en la vieja estación del ferrocarril de Ceuta: crear ilusiones.


José del Real     octubre de 2004

sábado, 3 de noviembre de 2012


LA QUIEBRA 


No todo fueron parabienes en la Corporación del 83 al 87. Las luchas internas fueron feroces y se generalizaron conflictos por toda la provincia. Los comités provinciales eran hervideros y en las asambleas locales de los pueblos de la provincia el aire cortaba. Este ambiente se trasladó a las instituciones Diputación y Ayuntamientos y el partido se dividió en grupos y rápidamente se etiquetaban: la “casa de Alcalá“, los “varguitas”, los “guerristas”, entre otros.
El Comité Coordinador Comarcal del Campo de Gibraltar se formó en una asamblea constituyente en San Martín del Tesorillo con los miembros que habían sido elegidos en las asambleas locales socialistas de los pueblos de la Comarca. En Los Barrios a Ramón Santos le presentamos una lista alternativa, la habíamos preparado concienzudamente y dio como resultado su derrota, y con ello la no representación de él y sus seguidores, Alonso Rojas y Diego Melgar entre otros. En San Martín del Tesorillo en un último intento, Ramón trató de hablar pero no se le permitió por no ser compromisario. Esto nunca lo perdonó. Días más tarde en Los Barrios en la elección del nuevo comité local Ramón nos la devolvía y cuando pensábamos que con el censo de militantes le volveríamos a ganar presentó en la constitución de la mesa una lista de afiliados que no aparecían en el censo local y sí tenían la entrada en el Partido por Madrid a través de la Comisión Ejecutiva Federal. La Asamblea no se ponía en marcha, no se constituía la mesa y en el fragor de los debates Ramón abandonó el Partido con sus seguidores, quedándonos el resto de los militantes con Juan Luis Cabilla, Secretario de Organización de la Comisión Ejecutiva Provincial, que nos convenció a ambos para continuar con la asamblea para la elección del Secretario General de Los Barrios. Se presentaron dos listas, una encabezada por Ramón Santos y la nuestra que la encabezaba Juan Montedeoca. El resultado final fue que ganó Ramón por un solo voto de diferencia lo que Luis Pizarro tildaría como una “victoria pírrica”. Yo presenté una reclamación ante la Ejecutiva Provincial respaldada el 50% de los militantes que finalmente no prosperó. En definitiva la lucha interna estaba servida y comenzaba la quiebra mayor que habíamos conocido.
En el Ayuntamiento Miguel seguía forzando la máquina con su estilo propio y ganándose cada vez más enemigos. El alcalde mantenía en el más absoluto secreto la elaboración del Plan General de Ordenación Urbana que dirigía el abogado Fernández del Villar, incluso para la propia corporación. El argumento de Miguel era siempre el mismo: “ de este modo evitamos la especulación”.Esto provocaba no pocos recelos de los concejales que crispados no dudaban en arremeter contra Miguel , que amenazaba siempre con dimitir cuando la situación llegaba al límite. El Plan potenciaba los convenios urbanísticos lo que posibilitaba el aumento del escaso suelo municipal y las negociaciones con los promotores. Ramón, desde la Secretaría Local del Partido, reprochaba que los concejales éramos marionetas en manos de un alcalde dictatorial. Al final la oposición se creó dentro del propio equipo de concejales socialistas y especulábamos sobre el control que se ejercía desde la dirección del Plan .El malestar se trasladó a la calle, donde se empezó a especular sobre las relaciones entre la empresa Carmín y el propio Alcalde .De hecho tuvimos que aguantar algún que otro carnaval con letras insidiosas al respecto. Por aquel entonces Miguel accedía a nivel provincial a la presidencia de la Caja de Ahorros de Jerez dejando un vacío de poder en el Ayuntamiento de Los Barrios a pesar de que no dejaba de visitar el consistorio a diario. Juan Benítez fue el encargado de llenar este vacío haciendo el trabajo del día a día pero sin tener la autoridad para tomar decisiones, por lo que se crearon divergencias entre ambos, que se agravarían años más tarde por la dedicación que le exigió a Miguel la fusión de las cajas. Una vez le aconsejé a Miguel que dejara el Ayuntamiento y se dedicara a la Caja de manera exclusiva, a lo que él me respondió : “Pepote, yo no estoy en la política por dinero”.
En medio de esta tormenta, la creación de la Mancomunidad de Municipios de la Comarca del Campo de Gibraltar agravará aún más la situación ya de por sí complicada. De hecho concejales de Los Barrios se oponen frontalmente a ella. Juan Benítez y Juan Montedeoca entre otros eran firmes opositores y amenazaban con votar en contra de la constitución de la institución comarcal en el Pleno. Otros en cambio pensaban que la Mancomunidad beneficiaría al Ayuntamiento de La Línea en detrimento de los ayuntamientos “ricos “ como San Roque y Los Barrios. Yo me encontraba entre los que pensaban que el Plan de Comarcalización que había puesto en marcha la Junta de Andalucía bajo la presidencia de Rafael Escuredo daba al Campo de Gibraltar la oportunidad de ser la primera experiencia piloto en la creación de una Mancomunidad. De esta manera acercaríamos los servicios que se prestaban desde Diputación al Campo de Gibraltar con su propio ente de gestión.
Todavía recuerdo al Secretario de Organización Comarcal, Pepín Galiardo, con su bastón en el Pleno del Ayuntamiento de Los Barrios haciendo de “notario” enviado por el Partido que no se fiaba de que sus concejales votaran a favor de la creación de la Mancomunidad como se les había mandatado. Para algunos un auténtico comisario político.
JOSÉ ANTONIO DEL REAL Noviembre de 2004


viernes, 2 de noviembre de 2012


LAS FERIAS DE MUESTRA



En el reparto de tareas municipales de la corporación del 83 el alcalde Miguel Domínguez me asignó la presidencia de la comisión de Hacienda y a Juan José Rodríguez Gavira conmigo en la misma . En la de Fiestas fue al contrario, J. J. Rodríguez como presidente y yo fui nombrado miembro de la comisión. El alcalde no dio ninguna Delegación a ningún concejal. Juan José y yo formamos equipo, ya lo habíamos hecho en la primera Feria del 79 y nos compenetrábamos perfectamente. En Hacienda intentamos poner en marcha la “contabilidad analítica”,la idea era ajustar por partidas el gasto corriente y sobre todo el destino del mismo, esto obligaba a realizar a lo largo del año modificaciones presupuestarias. Siempre chocamos con Miguel Domínguez que era partidario de un presupuesto más global. Con el fin de tener un mayor conocimiento asistimos en Córdoba a un curso de Hacienda Municipal, donde el tema estrella era la tan citada “contabilidad analítica” que, por cierto, no era tan novedosa ya que en la iniciativa privada llevaba tiempo realizándose.
En la Comisión de Fiestas nuestro interés era doble, de un lado que éstas no costaran dinero al municipio, y de otro recuperar la idea histórica de lo que fueron las ferias de antaño. En primer lugar hicimos que la subasta de los terrenos para los aparatos y atracciones fueran auténticas subastas, evitando en lo posible que los feriantes se pusieran de acuerdo en las puertas del ayuntamiento para no pujar. Las suspendimos en multitud de ocasiones y rompimos el juego fundamentalmente a los valencianos que venían de acuerdo para coger los mejores sitios y a la vez más baratos. Convencimos a los hermanos Cecilia ,feriantes de Alcalá, para que pujaran rompiendo los acuerdos que perjudicaban a los feriantes pequeños y ello nos costó amenazas y disgustos. Recuerdo que Juan José me utilizaba para suspender la sesión cuando no existía puja, y él como Presidente me hacía caso. De esta forma algún feriante intentó cortarme las barbas, por entonces muy oscuras con mis 33 años recién cumplidos.

En la Feria, y pensando siempre en su recuperación, se nos ocurrió la idea de que los comerciantes mostraran sus productos y la convirtieran en un mercado de compra y venta. Pensamos en un primer momento que fueran productos locales o del Campo de Gibraltar, pero conversando con Jesús Salazar, secretario de la comisión, y con el Alcalde, optamos por realizar una muestra de los productos de Cádiz. Inicialmente la titulamos porque Cádiz tiene mucho que mostrar y más tarde vería la luz como Alimentaria.
Así pues nos pusimos a trabajar y dentro de la Feria en una nave contigua a la caseta del pueblo, iniciamos lo que sería la primera feria de muestras de Los Barrios. Juan José como Presidente coordinó la exposición, Jesús Salazar se encargó de preparar el recinto, con su sensibilidad y buen talante teníamos asegurado el éxito, lo decoró con cestos de flores colgantes y realizó una gran carpa central con los colores de los Barrios.


Mi tarea consistía en que la provincia estuviera presente con lo mejor de cada municipio. De Diputación me traje los reposteros, escudos y el servicio de protocolo con Antonio Sancho. Las personas del área de cooperativas que llevaba mi compañero Agustín Cadenas se pasearon por toda la provincia y llevaron los productos en las mejores condiciones al recinto ferial .Un pequeño accidente tampoco faltó, fue en la sierra ,pero los productos llegaron a tiempo y se inauguró puntual la Muestra. Fue un éxito total, el Campo de Gibraltar se volcó, los ayuntamientos presentaron sus mejores productos, los medios de comunicación de la comarca se entusiasmaron con la idea, los alcaldes y concejales participaron activamente. Recuerdo que el Ayuntamiento de La Línea terminó dando una degustación de sardinas al espeto y pulpos asados, los langostinos de Sanlucar, el tocino de cielo de Tarifa, los embutidos y el queso de la sierra etc.. y hasta los hinojos llenaron los expositores. Si tuviera que nombrar a las personas que se sumaron a esta idea, necesitaría otro artículo. Significar a los funcionarios que tomaron el recinto y no escatimaron horas, y a los empresarios locales ,anís Cózar ,aceitunas Acebo restaurante Al-ándalus, venta el Frenazo etc...A partir de ese momento Los Barrios se situaría en la provincia como ciudad ferial llegando a tener en calendario varios eventos anuales ,Alimentaría ,Construsur ,Mueble, etc..compitiendo con Jerez que anualmente realizaba HORECA.
Alfonso Perales presidente de Diputación quiso aunar esfuerzos y constituir una institución Ferial para Cádiz .El alcalde de Jerez Pedro Pacheco conocedor de la iniciativa en un diario comentó: “Los Barrios no puede ser ciudad ferial porque no aparece ni en el mapa”.Esto último indignó no solo a la población sino al resto de los municipios. Al final en la Diputación de Cádiz se Constituyó IFECA con los ayuntamientos de Jerez y Los Barrios y la Diputación Provincial .Recuerdo que al empezar el acto solicité la palabra al presidente para exigir una rectificación al alcalde de Jerez Pedro Pacheco y este contestó : “Pepote te juro que ha sido cosa del periodista, si quieres me hinco de rodillas”.Con esta salida tan Jerezana nos admitía como ciudad ferial y constituíamos IFECA con igual número de votos las tres instituciones .Lamentablemente el tiempo y la falta de apoyos determinó que el recinto ferial se construyera en Jerez, perdiendo Los Barrios y el Campo de Gibraltar esa oportunidad. Años mas tarde las ferias de muestra proliferarían por la provincia y aún hoy muchos municipios siguen teniendo esas inquietudes e iniciativas. Afortunadamente .....siguen vivos
José A del Real
Septiembre 2004